Un poco de historia . . .
LA ATALAYA
Hacia 1948 dos hermanos procedentes de Figueras (Castropol) llamados Manolo y Otón, estaban al frente de la imprenta librería, bajo la razón social de “La Atalaya”, situada en un local, tras un portal hoy Mesón de Salamanca de la calle San Bernardo. La imprenta sólo tenía una máquina de imprimir tipo Minerva y una pequeña guillotina de 0,50 m. de corte. El nombre de la imprenta aludía a una ermita situada en La Atalaya, un lugar de su localidad de Castropol. La ermita fue el logotipo por algún tiempo de la imprenta.
Hacia 1950 José Menéndez del Busto se asoció con ambos dueños, y poco después la imprenta se traslada a Rui Pérez. Adquieren una Minerva automática en Oviedo hacia 1953, la primera máquina automática que se instala en Avilés de este tipo, una guillotina mayor y una Marinoni muy antigua ¿Sería la famosa Marinoni de Antonio Mª Pruneda? Más tarde se adquiere otra máquina plana automática y una guillotina de modo que hacia 1960 había en el local trabajando cinco máquinas de imprimir y cuatro más para otros usos. Por este tiempo ya no estaban los dos primeros socios. Manolo se había jubilado y Otón se retiró.
En la imprenta que por entonces tenía bastante labor trabajaba por lo menos siete obreros que en cinco o seis ocasiones confeccionaron las Revistas de El Bollo, y un periódico que apareció cuando echaba a andar Ensidesa llamado Panorama. Estos datos se los debo a Pepín Menéndez. En más de una ocasión tuvo que desplazarse a Oviedo para informarse del montaje y manejo de las nuevas máquinas.
Desde 1948 se abre delante de la imprenta una librería situada luego en la calle de Rui Pérez al frente de la cual estaba Gloria González Vega.
Es hacia 1960 cuando José Menéndez traslada la imprenta a un local en la calle González Abarca, nº 4 que compra a Fermín García y abre una nueva “Librería...” al frente de la cual estuvo su último propietario José Menéndez González (a) “Pepín”. El edificio estaba en obras y es en 1965 cuando se lleva a cabo es traslado y se traspasa la imprenta a Rafael Mijares, que procedía de León en donde con su hermano Carlos regentaba otra imprenta. Finalmente en el año 2006 se cierra la librería y queda librería e imprenta bajo la razón social de “Imprenta/papelería Mijares”.
Otro hijo de José Menéndez llamado Manuel Ángel abre también su Librería el año 1991 en el Carbayedo Nuevo, calle del doctor Jiménez Díaz, nº 3, bajo la razón social de “Vieja Atalaya”, siendo esta el punto final hasta el presente de la Razón Social “La Atalaya”, un nombre emblemático ya para Avilés con respecto a la imprenta y venta de libros.
Pepín Menéndez, estuvo últimamente al frente de la Atalaya. También recuerda haber oído a su padre que por los años 50 había gente, en especial mujeres que bajaban los lunes al mercado, que se dedicaba a hacer cigarrillos en casa para venderlos luego bien sueltos, bien en una especie de cajetillas llamadas popularmente “albardas”, por el parecido que guardaban el aparejo. El padre desconocía el término, de modo que grande fue su asombro cuando una señora entró en la librería pidiendo “albardas”.
-¿Y para que quiere usted albardas, señora?
-Carajo, pa meter los pitos...
Más asombro aún. Como aún no se atrevía a buscar aclaración de tales albardas le volvió a preguntar:
-Y cuantas quiere llevar?
-Doscientas, por lo menos..., contestó la interpelada.
Entonces el librero sin contener la risa comentó:
-Ay, señora, yo creo que en toda Asturias no va a encontrar albardas para tantos burros...
En estas librerías más de una vez alguien entró pidiendo “papel de bigote”, refiriéndose equivocadamente a “papel de barba”, o un “brazo de Manila” en vez de una “mano de Manila...”.